Iglesia de San Nicolás al Carmen

Desde la Capa Rayada hasta la Capa Blanca

La capa barrata (rayada)  era una especie de manto de lana de un tejido unido-no cosido- con siete rayas transversales blancas y negras. Probablemente las rayas simbolizaban las siete virtudes: las cuatro cardinales ( Fortaleza, Templanza, Justicia y Prudencia) y las tres teologales (Fe, Esperanza y Caridad). Según una de las muchas interpretaciones, el blanco era el símbolo de la pureza del corazón y el número cuatro recordaba los Evangelios; las rayas blancas estaban espaciadas por tres negras que recordaban los actos de penitencia necesarios para la salvación del fraile (contrición, confesión y castidad).
Según la simbología medieval los vestidos a rayas blancas y negras eran aquellos utilizados por los marginados y “distintos” y por culpa del prejuicio que provocaba esta capa, el Papa ofreció a los Carmelitanos la posibilidad de modificar su hábito. Así en 1287 empezaron llevar una  capa blanca, signo de humildad, honestidad, pobreza y además recuerdo de la pureza de la Virgen. En  1295 Bonifacio VIII confirmó el nuevo manto blanco y los Carmelitanos empezaron ser llamados “frailes blancos”. El óbligo de llevar el manto siempre y en continuación habría tenido que recordar a los frailes su voto perpetuo de conservar la pureza de mente y la castidad de la carne.