La Basílica de San Francisco
San Pío de Pietralcina
Las pinturas en la pared del lado izquierdo de la nave, representan a algunos Santos que vivieron en temporadas históricas distintas aunque también en una época cercana a la que estamos viviendo; este es el caso de la primera tabla. A partir de la contrafachada, realizada en óleo por el pintor senés Ezio Pollai en 1996 y teniendo como entorno el portal de marmol dibujado por Francesco de Giorgio Martini,esta representado San Pío de Pietralcina (1887-1968). El Santo, sentado en primer plano, lleva el sayo franciscano y guantes para proteger las manos heridas por los estígmatas. A su derecha, una cruz en el esfondo interrumpido por una larga hendidura vertical a través de la cual se ve un grande paisaje. La presencia de la pintura es muy importante ya que celebra a un Santo de nuestros días, conocido por su extraordinaria devoción a la confesión, por su participación al sacrificio de Cristo, por los donos místicos y por las gracias de la curación. Padre Pío comparte con San Francisco los estígmatas, recibidos en 1918 y desaparecidos en el momento de su muerte. La figura carismática de Padre Pío es venerada por muchos fieles que sienten, a través de él, el abrazo de Jesús. San Pío es y ha sido un punto de referencia para la comunidad cristiana como lo fue durante uno de los momentos más dramáticos de la historia de la humanidad, la Segunda Guerra . . .