La Basílica de los Siervos de María
María Aparece a los Servitas
Después de la asunción al cielo, María intercede con Dios por la salvación de los hombres y como una madre, acompaña a sus hijos a la Iglesia; a veces se hace visible a los que le están muy cerca como sucede a los Siete Fundadores de la Orden de los Siervos de María. La aparición fue representada en el retablo de la tercera capilla de la derecha realizado por Alessandro Franchi en el 1888, en ocasión de la canonización de los Santos. A los siete Santos durmientes aparece en sueño la Virgen que, rodeada por un grupo de ángeles les entrega el hábito de la Orden. Arriba y abajo de la cornisa hay una inscripción” La sabiduría ha costruido su casa, ha entallado sus siete columnas” (Proverbios 9,1), clara relación con los Siete Santos Fundadores. En la iglesia hay otras dos pinturas que representan las apariciones de la Virgen a unos miembros de la Orden. En la cuarta capilla de izquierda hay una pintura realizada en el siglo XVII por Francesco Curradi y representante la visión de San Felipe Benizzi. La Virgen enseña al santo el hábito de los Serviti y aparece en un carro dorado tirado por un cordero y por un león, símbolos del sacrificio y de la Resurección de Cristo. En la izquierda, entre los querubines y los ángeles se puede reconocer a San Miguel Arcangel con la espada y la balanza utilizada para medir las almas en el momento del Juicio . . .