En la nave central se encuentran dos nichos en donde están colocadas las esculturas de San Miguel Arcángel y San Juan Evangelista. Las obras en yeso modelado y pintado fueron realizadas en 1842 por el escultor senés Antonio Rossi como se lee en las inscripciones que se encuentran a lo largo de las bases.
En la parte izquierda se encuentra San Miguel Arcángel, reconocible por sus atributos iconográficos: armadura, lanza y dragón.
Miguel es el ángel que combate a favor de  Dios contra Satanás como esta escrito en el Apocalipsis: “Entonces aconteció una guerra en el cielo. Miguel y sus ángeles luchaban contra el dragón. El dragón y sus ángeles afrontaron la batalla pero no predominaron y fueron expulsados del cielo. El gran dragón fue precipitado, la antigua serpiente que se llamaba diablo y Satanás, el seductor del mundo entero;  precipitaron hacia la tierra y sus ángeles con él” (Ap, 12, 7-8-9).
Relacionado con San Miguel Arcángel se encuentra San Juan Evangelista que se representa escribiendo el Evangelio; a su lado se encuentra un águila, su signo iconográfico. La mirada hacia el Cielo y el águila se refieren a la altura que caracteriza el pensamiento teológico de San Juan.