Basílica de Santo Domingo
Arquitectura
La Basílica de Santo Domingo es un espléndido modelo de arquitectura gótica propia de la orden de los mendicantes del siglo XIII-XIV. Construida entre 1225 y 1265, a lo largo del siglo XIV fue ampliada en las formas sencillas e imponentes que observamos.
Desde lo alto de la colina de Camporegio, así llamada porque según la tradición aquí acampó el rey Enrique IV durante el asedio de 1186, la Basílica domina el Oratorio de la Contrada (barrio) de la Oca (antes este Oratorio era la tintorería del padre de la Santa), la Iglesia del Crucifijo y la Casa de Santa Catalina.
En la sobriedad de sus formas y en su aspecto majestuoso, ideales para contener el mayor número de fieles, la Basílica responde a las exigencias de evangelización de los dominicos, que la construyeron en los alrededores de la ciudad para continuar con su obra de enseñanza y dirección de las conciencias cuanto más cerca posible de la comunidad urbana.
Toda la estructura es de ladrillo y el exterior se caracteriza por la falta de decoraciones. Los únicos elementos que la animan son las altas y estrechas ventanas que inundan de luz el interior de la Basílica. En efecto, la arquitectura gótica buscaba la mayor iluminación posible: símbolo de Dios, el resplandor de la luz que entraba iluminaba la oscuridad de la condición humana.
La entrada en la Basílica está en el lado izquierdo de la . . .