San Nicolás de Tolentino fue uno de los primeros agustinos canonizados. En el altar dedicado a él, en el cruzero de izquierda, se encuentra una escultura en madera polícroma. La obra remonta a  finales del siglo XV y los primeros años del siglo XVI y refleja la iconografía tradicional del Santo: aspecto juvenil, viso liso y demacrado y postura erecta. San Nicolás está también representado con dos atributos identificativos: el libro de la Regla y la estrella, que apareció en la ciudad de Tolentino antes que el santo muriera.