La Iglesia de San Agustín
Crucifixión y Descenso
La Crucifixión fue pintada hacia el 1502 por Pietro Perugino y colocada en el segundo altar de la nave de derecha. Representa a Jesús a la hora de su muerte. A los pies de la cruz se encuentran las pías mujeres, San Juan Bautista y también unos Santos agustinos: Agustín, el Santo protector de la Orden, su madre Mónica y Girólamo padre del desierto, cuya presencia recuerda el origen eremítico de los Agustinos. Propio a este último está dedicada la tela del barroco Astolfo Petrazzi, colocada en el primer altar de la nave derecha. Al mismo tema están dedicados también los frescos de la Capilla Piccolomini de los cuales se conserva sólo la Majestad del pintor senés Ambrogio Lorenzetti, realizada en 1338. La presencia de Santa Catalina de Alejandría en la obra del Lorenzetti junto con el misterio de la Cruz, se unen en el ciclo pintórico del artista, ya que es este misterio un tema muy significativo para los Agustinos. En efecto la Santa, en un desacuerdo con el Emperador, remarca que Cristo fue muerto en la cruz para salvar la humanidad del pecado original. En la pintura del Lorenzetti se encuentran también dos Santos Agustinos: Antonio Abad y Agustín. Este último bajo el hábito de obispo, viste el hábito agustino y se encuentra representado con dos libros en las manos ya que según la tradición, había escrito una Regla para los canónicos y . . .