Es el más difícil de encontrar. Hay que pasar por un sendero muy inclinado llamado por los habitantes del sitio “Conventaccio” . Fue fundado en  1190 por un ermitaño de nombre Giovanni (Juan) después de una donación por parte de la familia Capolungo.
La característica principal de este eremitorio que lo diferencia de los demás, son las paredes en color rosa salmón y negro. De la iglesia solo quedan  las ruinas mientras es aún visible la superficie ocupada por el antiguo monasterio. Montespecchio tuvo siempre una buena relación con Lecceto pero, por razones aún no conocidas, a diferencia de éste, se unio a la Regla agustina sólo a partir del 1255.