La Colegiata de Santa María en Provenzano
Siena, Ciudad de la Virgen
El significado de la profunda devoción que tiene la ciudad de Siena hacia la Virgen está relacionado con el papel de María en la historia de la salvación. La comunidad civil que se identificaba totalmente con la Iglesia, veía en Ella la imagen de sí misma, el signo de una humanidad amada por Dios y por el Salvador. El culto de la Virgen remonta a tiempos tan antiguos que parece complejo establecer exactamente su origen. Desde antes del siglo X, el lugar donde hoy se halla la catedral estaba ya dedicado a la Virgen y esta registrado en los documentos como el “Piano (plano) Sancte Marie”. Desde el siglo XII, la virgen María representa el mismo símbolo del nuevo Ayuntamiento medieval, así como las donaciones de tierras y sumisiones de castillos en favor de Siena que se hacían en honor de la Virgen, es así como lo atestigua la frase siempre repetida en los actos de la época: “Ecclesie S. Marie et populo civitatis Senensis”. Con los mismos documentos nos damos cuenta además que el Ayuntamiento imponía a los señores de las tierras dominadas, la donación anual de cirios en ocasión de la fiesta de la Asunción, reforzando de esta manera la voluntad de confianza en la Virgen, protectora de la ciudad. El lazo indestructible entre Siena y la Virgen tuvo su consagración definitiva en 1260, año de la célebre batalla de Montaperti, durante la cual los seneses . . .