Alrededor del siglo XIII, se había constituído en la iglesia de los Carmelitanos la Compañía de los Santos Nicolás y Lucía, una confrería compuesta por laicos y organizada para el ejercicio de obras de caridad y de piedad hacia los necesitados. En 1398 la Compañía se transfirió a los salones cerca de la iglesia de Santa Lucía que los utilizaban como spedale es decir como hostal . Quienquiera se encuentre en Siena el 13 de diciembre puede participar a la fiesta de Santa Lucía que tiene una tradición de casi dos siglos y es particularmente sentida por los seneses con un cariño especial a pesar de la Contrada a la cual pertenezcan. Se trata de una fiesta religiosa, durante la cual se tiene la costumbre, una vez entrado en la iglesia de tomar dos panes de forma redonda que hacen pensar a los ojos de la Santa y una vela, símbolo de alumbrado espiritual y pensamiento en el nombre de la Santa que significa la luz. La vela se enciende y se pone en adecuados candelabros. Antes de salir de la iglesia se puede recibir por parte del párroco una bendición a los ojos. Fuera de la iglesia, a los dos lados de la calle, se encuentran algunos puestos donde se pueden comprar los objetos más típicos de la fiesta: las campanitas en cerámica con los colores de las contradas como recuerdo de los antiguos trabajos realizados en barro de ceramistas y artesanos que trabajaban en este . . .