El episodio siguiente es la Epifanía, la ”revelación” de la naturaleza divina de Cristo a los pueblos de toda la Tierra representados por los Reyes que guíados por la estrella cometa habían llegado desde el Oriente para conocer a Jesús y ofrecerle sus donos: Melchor el incienso, símbolo de divinidad, Gaspar el oro, símbolo de realeza, Baltazar la mirra, símbolo de la Humanidad de  Cristo. Todo esto fue pintado por el pintor lombardo Giovanni Antonio Bazzi en un retablo del año 1530, encontrado en el altar de los Arduini en la Capilla Piccolomini.