La Via Mariana
María, Madre de Dios es la identidad misma del pueblo y de la ciudad de Siena. En Ella los senéses ven el modelo humano que debían imitar para obtener la Paz, dono de Dios. La invocan como Reina y Evocada, Madre de las Gracias para la ciudad y sus ciudadanos. Bajo su signo se pueden apreciar los sitios más representativos de la ciudad. Es suficiente pensar en la Catedral dedicada a la Vírgen de la Asunción o en el Palacio Comunal que tiene en el salón principal la maravillosa Majestad de Simone Martini. En este fresco la Vírgen está sentada en un trono y rodeada por Santos, muestra a su hijo el Salvador del Mundo a los gobernantes señalando la conducta que tienen que seguir para asegurar prosperidad y bienestar para Siena. La plaza del “Campo” tiene una forma particular que hace pensar en el manto de la Vírgen con el cual Ella protege a quién se le confía, como se representa en muchas tablas y frescos. La torre en la plaza del Campo llamada Torre del Mangia parece una cándida flor de lis, tradicional símbolo de la pureza de la Vírgen. La fachada del Palacio Comunal lleva trazas de doce puertas como la Jerusalén Celeste del Apocalipsis, la ciudad de Dios y de la cual la Vírgen es modelo. Abajo de la Torre se encuentra la cándida Capilla, construida como voto al final de la peste negra, transformando la gran plaza en una grandísima iglesia a cielo abierto.
Los signos de la devoción de los senéses para la Vírgen son muchísimos: este recorrido nos indica algunos para empezar a entrar en la maravillosa y misteriosa relación de fe que une a María con su ciudad.