Detrás del altar mayor, en la pared,al fondo de la Catedral, se encuentra el riquísimo coro de madera, destinado al recibimiento de los Canónicos del Capítulo que aquí celebran la Liturgia de las Horas, elogio perene que la Iglesia realiza cotidianamente a Dios. Esta Liturgia  se compone de textos Sacros, Salmos e Himnos rezados durante el día en momentos establecidos llamados “horas canónicas” desde la mañana hasta bien entrada la tarde.  Fue iniciado alrededor del año 1362-63 por Francesco del Tonghio en sustitución del primitivo coro del siglo XIII. Los trabajos duraron treinta años finalizando la primera etapa en 1397 gracias a la intervención de Giacomo del Tonghio, hijo de Francesco, y de otros artistas como Mariano de Agnolo Romanelli  y Barna de Turino. Durante el siglo XV se añadieron otras esculturas y decoraciones en madera realizadas por Mariano de Jacopo llamado el Taccola y de Domenico de Niccolò dei Cori ( de los Coros). En la segunda mitad del siglo siguiente hicieron una gran transformación con la construcción  ex novo de la sección central correspondiente a los asientos apoyados al nicho de la pared del fondo. El dibujo era del  Riccio y el trabajo de tarseado fue realizado por dos maestros locales talladores de madera ; el resultado es una obra maestra de elegancia y armonía caracterizada por una extraordinaria variedad decorativa y . . .