Oratorio de la Compañia de S. Catalina de la Noche
Visita del oratorio
Después del vestíbulo se entra en el oratorio verdadero. Su aspecto refleja las caracteristicas típicas de un oratorio de Cofradía: es un lugar a nave única, con las paredes- a parte la del fondo- ocupadas en las partes bajas por asientos de madera del siglo XVI, en los cuales se sentaban los cofrades durante las reuniones; los asientos en la pared del ingreso estaban generalmente reservados para los miembros que gobernaban la Compañia. Este lugar está dividido en tres naves y presenta un techo a bóvedas caraterizado por una decoración de estuco del final del Seiscientos que se hace siempre más rica en correspondencia del altar. Esta decoración encuadra una serie heterogénea de retablos de varios sujetos y de autores por la mayoría desconocidos. Son tablas y telas, y en algunos casos de fragmentos de obras perdidas, todos realizados entre los siglos XVI- XVIII: la impresión que provocan es la de una disposición en manera provisional en vista de una colocación mejor pero nunca realizada. Los retablos, colocados largo las paredes tienen come sujeto los episodios de la vida de Cristo, de la Virgen y de Santa Catalina. La pared del ingreso presenta, respectivamente en la derecha y en la izquierda, dos telas del siglo XVII que representan una Jesús que aparece a Catalina vestido come un pobre mendigo, tema muy difundido en la iconografía de la Santa, y la . . .