La Colegiata de Santa María en Provenzano
Virgen de Provenzano: el Culto
Existen diversas versiones en relación al orígen de la pequeña estatua: la primera es la de Girolamo Macchi, recolector de noticias senesas, el cual nos relata que la estatua della virgen había sido realizada en 1412 por el alfarero Giovanni Battista Tagliaborse, en el barrio de Camollia y que después había sido comprada por una noble de Modena, llamada Sciti de Madonna, quien la habría traído a una ramera de nombre Lisabetta Turini de Pistoia que vivía en la calle de Provenzano. La mujer, habiendo dejado la vida de “pecadora”, después de su muerte habría donado su casa a su sacerdote confesor imponiéndole de dejar continuativamente encendidos dos faroles delante de la sagrada imagen.
Una segunda versión es la de Girolamo Mattei, sacristán de Provenzano, según el cual la terracota fue ordenada por un cierto Giacomo Salimbene que la regaló a una mujer residente en una casa de Provenzano.
No se tuvieron noticias ciertas de la estatuita hasta cuando la casa en la cual probablemente se hallaba, fue comprada por Caterina Scala. La pequeña estatua de la Virgen en terracota fue colocada en el recuadro exterior de una de las tres pequeñas ventanas, exactamente la de enmedio, que se abría hacia la iglesia de San Pedro en Ovile dando así a la imagen su primer sencillo altar. Bajo de ella rezaba una legendaria figura senesa: Bartolomeo Carosi vulgarmente llamado Brandano. Quien después de una vida entregada al juego y al embriaguez, por culpa de un accidente donde había arriesgado de quedarse ciego, se había convertido y había empezado a predicar por las calles de la ciudad. Arriba de una barrica, bajo de la estatuita, profetizaba: “ Toda Siena llegará a Provenzano”, “Siena verás que todas tus mujeres irán a Provenzano”. Estas frases suscitaban aprensión y vergüenza en los ciudadanos considerando la mala reputación del barrio en aquella época. En realidad estas profecías se cumplirán cuando la estatuita hará sus primeros milagros y toda la ciudad se encaminará a Provenzano para ver, venerar e implorar la imagen milagrosa