La Basílica de San Francisco
Resurrección de Lázaro
La tercer pintura representa uno de los más extraordinarios milagros hechos por Jesús acerca del sepulcro de su amigo Lázaro, muerto cuatro días antes. El episodio, que adelanta la Resurrección de Cristo, se encuentra en el capítulo XI del Evangelio de Juan y cuenta cuando Marta y María, hermanas de Lázaro, manifestan su dolor por el hermano perdido hacia Jesús que se conmueve: “Entonces Jesús, cuando la vió llorar y llorar también los Judeos que habían llegado con ella, se conmovió profundamente, se turbó y dijo: «Dónde le habeis puesto?». Le dijeron: «Señor ven a ver!». Jesús empezó llorar.”(Juan.11, 33-35). La tela representa el momento en el cual Lázaro aún envuelto con las vendas, sale del sepulcro ya liberado de la piedra que lo encerraba. Jesús, en el centro, bendice a su amigo resucitado, ayudado por los apóstoles para liberarse del sudario. A la derecha, de rodillas, Marta y María participan conmovidas a la escena, acompañadas por una multitud de curiosos llegados de la ciudad. A lado de las mujeres, en primer plano, se encuentra un pequeño payo con vestidos modernos que indica con la mano el milagro que se está llevando a cabo y apoya en sus pies una losa tumbal con el blasón de una familia noble. Este particular ha sido puesto por el artista para recordar que también los muertos de la familia que le ordenó la realización de la obra, podrían resucitar. La pintura fue realizada por
Alessandro Casolani y terminada por Vincenzo Rustici en la segunda mitad del siglo XVI y decoraba el altar de la familia Cospi.