Al centro de la sala, se encuentran dos custodias que protegen algunos de los libros corales miniados que ayudaban a los frailes durante el canto común. Se trata de dieciseis volúmenes, fruto de una producción organizada para utilizar el intero año litúrgico.
La mayor parte de los manuscritos fue realizada entre los años Setenta y Ochenta del siglo XV al interior del mismo monasterio, visto que desde la primera mitad del siglo fue confirmada la presencia de uno scriptorium deseado con firmeza por San Bernardino. Su formación juvenil (estudios de filosofía y derecho) y el progresivo difundirse de los valores del Humanismo, contribuyeron a manifestar en el Santo, la idea de la importancia de la palabra escrita y de la transmisión del saber. En el scriptorium se realizaban copias de sus obras y de libros patrísticos, tratados, breviarios y misales, algunos también con notas escritas por el mismo Bernardino.
Gran parte del patrimonio librario de la Observancia esta hoy en la Biblioteca Comunal de Siena y en la Biblioteca Vaticana de Roma, mientras que han quedado en la sede original algunos manuscritos donados al monasterio por Alessandro Sermoneta.
La recolección de los libros corales puesta en el Museo está caracterizada por graduales, kyriales, antifonarios y salterios.Se encuentran entre los autores reconocidos como scriptores: Fra Giovanni di Piero de Vico de Siena, Fra Jacopo de Filippo Torelli y Fra Benedetto de Siena; cuatro parecen ser quizas, los anónimos pictores de las iniciales miniadas, todos cercanos al taller de Sano de Pietro. Seguras son las intervenciones de los dos grandes artistas Benvenuto de Giovanni y Matteo de Giovanni, que realizaron algunas entre las más bonitas miniaturas de estos manuscritos.
Los libros litúrgicos:
Misal
Sacramentario
Leccionario
Gradual