La Colegiata de Santa María en Provenzano
Difusión de la Imagen Milagrosa
La imagen de la Virgen de Provenzano fue declarada prodigiosa inmediatamente después del tiro del soldado español. Ya durante el siglo XVI para recibir las gracias por la Virgen, los creyentes llegaban de toda la ciudad y de la campaña senesa. Muchas veces la visita significaba dejar un ex-voto, un objeto demostrativo de la gracia recibida o querida; se ofrecían velas y pequeños objetos que representaban pies, ojos, y también banderitas y pequeñas imágenes, aún hoy conservadas en la iglesia. Para el creyente empezó a ser importante llevar consigo una copia de la imagen prodigiosa que podía poner, como signo de protección, en la fachada de los edificios y en las zonas rurales. La noticia de los milagros llegó hasta Roma, donde los peregrinos iban a lo largo del Camino del Pelegrinaje (como el camino de Santiago de Compostela). La representación de la Virgen de Provenzano se multiplicó en los estandartes, en los grabados y en los retablos. Muchas veces la imagen se acompañaba con las figuras de Santa Catalina y San Bernardino así que todas juntas representaban la esencia misma de la religiosidad senesa. La misma Virgen del Conforto, venerada en la ciudad de Arezzo, es una copia de la pequeña estatua de Provenzano. La devoción y la participación popular fueron incrementados sobretodo por la Opera de Provenzano, organización instituída para administrar el patrimonio de la Colegiata, que empleó la Sagrada imagen para importantes eventos rurales y ciudadanos: las rogaciones, las procesiones propiciadoras para el buen resultado de la siembra y la procesiones de la Domenica in Albis, el primer domingo después de Pascua.
La primera vez que la Virgen salió en procesión para la celebración de esta fiesta fue en 1681, año en el cual la pequeña estatua recibió el dono de la coronación, concedida por el Capítulo de San Pedro en casos de culto excepcionales. Hoy todavía y desde 1656, se corre un Palio (corrida de caballos) en honor de la Virgen, cuya imegen se pinta en la tela obtenida como trofeo que es ganada por la contrada vencedora.