La Catedral de Santa Maria del Asuncion
Relieves en la Contrafachada
Entre los años 1685 y 1687, la Opera de la Metropolitana decidió adornar la puerta central en la contrafachada de la Catedral utilizando las dos columnas monumentales del altar dedicado a los Santos Encoronados. Las columnas eran más bajas de la altura necesaria y por esta razón,las colocaron en pedestales, alrededor de las cuales pusieron losas con las Historias de la Vírgen realizadas por Urbano da Cortona que inicialmente se encontraban en la capilla de la Vírgen de las Gracias.
Se encontraban cinco losas por pedestal: dos en la parte anterior, La Vírgen instruye a los Apóstoles y La despedida de la Vírgen de los Apóstoles y tres relieves en los espacios más pequeños con El nacimiento de la Vírgen, Asunción e Incoronación.
Cuatro losas fueron colocadas arriba de la balaustra con la cual termina toda la estructura: Casamiento de la Vírgen, La vuelta de María a la casa de los padres, Funerales de la Vírgen y Sepultura.
Seis losas más,fueron pegadas desde el siglo XVIII en la fachada de la torre campanaria, al interior de la catedral bajo la tumba de Del Testa Piccolomini. En la parte izquierda están representados el Tránsito de la Vírgen, la Anunciación y la Salida de Joaquín del Templo y en la parte derecha se encuentra representado Joaquín entre los pastores, el sueño de Joaquín y el encuentro en la Puerta Aurea , el Sacrificio de Joaquín y el sueño de Ana. La última losa se conserva en el Museo de la Opera y representa el Anuncio de la muerte de María.
Todos estos relieves adornaban los pilares de la grande bóveda que introducía a la Capilla de la Vírgen de las Gracias. Esta capilla fué costruida en los años 1448-1449 por voluntad del Ayuntamiento y con una financiación pública para honorar mejor la tabla de la Vírgen de las Gracias que hoy en día es conocida como la Vírgen del Voto.
Las Historias de la Vírgen fueron esculpidas por Urbano da Cortona alrededor de los años 1451 y 1459, sin embargo Donatello también participó en la realización del proyecto de la capilla. El grande artista se mudó a Siena en 1457 con el propósito de acabar aquí sus días. De su inspiración,es el grande redondo que representa a la Vírgen con el Niño y cuatro querubines que al inicio se encontraba en el tímpano de este proyecto y luego estuvo por mucho tiempo en la puerta lateral de la Catedral. La obra que se encuentra hoy arriba de la puerta lateral, es una copia ya que el redondo original está bien conservado en el Museo.
Para la iconografía de las escenas, los relieves se inspiraban a unos ejemplos de la pintura senesa dedicados a la Vírgen, como las historias en la parte superior de la Majestad de Duccio,que en aquel momento estaba situada en el altar mayor de la Catedral y también una serie de frescos de Simone Martini y de los hermanos Lorenzetti en la fachada del hospital de Santa María de la Scala. El hecho de que Urbano de Cortona se inspiró a los modelos más ilustres de la pintura senesa testimonia la grande devoción hacia la capilla de la Vírgen de las Gracias, segundo lugar mariano en la Catedral después del altar mayor.