La Concatedral del SS. Salvador en Montalcino
Desde los Origenes hasta la Dominacion
Montalcino, se encuentra por primera vez en un documento del año 814 cuando el hijo de Carlo Magno, Ludovico el Pio, acorda este territorio en feudo a Apolinar, el Abad de San Antimo.
Una de denominaciones originarias de Montalcino es Mons Ilcinus, es decir, “monte de los acebos” árboles que anteriormente cubrían toda la colina, antes que se plantaran viñas, olivos, castaños y árboles de fruta, por esta razón, el árbol de acebo se colocó en el blasón que caracteriza a la ciudad.
Después de las invasiones de los bárbaros que llegaban desde el norte, hacia el siglo X, los pueblos más cercanos se establecieron en las partes más altas de la colina de Montalcino..
Nacieron así los primeros poblados alrededor de las Iglesias: San Angel en Castelvecchio, que fué sustituida en el siglo XIII con la iglesia de San Francisco y su monasterio; San Egídio del siglo XI, destruida en 1300 para costruir la Fortaleza; y la parroquia rural del SS. Salvador, costruida hacia el año Mil destinada a ser la futura Catedral. En el año 1100 fué realizada la muralla que atravieza la ciudad, tiene más de 4 kilómetros de largo con 6 puertas y 13 torres de guardia.
En 1191 Montalcino era ya un libre ayuntamiento y en 1235 su prefecto era Jacobo de Schiatta de los Uberti, padre de Farinata de los Uberti, célebre personaje dantesco.
Desde el 1200 hasta la mitad del 1300 el territorio de Montalcino estuvo al centro de las guerras entre Siena y Florencia que se disputaban su dominio, mientras que la Badía de San Antimo sostenía sus derechos feudales. En 1361 Montalcino fué conquistada por los guibelinos y entró a formar parte de la República de Siena, que en esa época tenía fuertes contrastes políticos, contra los cuales se dirigió la acción pacificadora de Santa Catalina (1347-1380) y después la de San Bernardino (1380-1440).
Durante la Edad Media Montalcino se proyectó así como la vemos actualmente, con sus Iglesias presentes aún hoy en día: Santa María del Socorro, San Agustín, San Egídio y Santa María de las Gracias. Esta última conocida solamente a partir del siglo XIV cuando se encontró entre las posesiones de la Badía de San Antimo y en 1400 costruyeron en este lugar el monasterio de las monjas Gulielminas.
El Papa senés Pio II en 1462 dió a Montalcino el título de Ciudad, la antigua iglesia del SS. Salvador se convirtió automáticamente en Catedral y posteriormente fundó la Diócesis unida de Montalcino y Pienza, donde él nació. El Obispo vivía sobre todo en la renacentista Pienza hasta cuando en 1528 las dos Diócesis fueron separadas, luego reunidas y luego definitivamente separadas en 1599.
En Montalcino nacieron personajes ilustres como Bernardo Lapini, sabio humanista, comentador de Petrarca y amigo de Enea Silvio Piccolomini que lo visitaba paseando en los ambientes del monasterio franciscano.
De la época de Pio II se encuentra la iglesia de San Lorenzo y San Pedro, muy modificada en el siglo XVIII, que hospedaba la Compañia de los Disciplinados de San Pedro, conocidos por su fuerte espíritu de caridad y devoción. Siempre de la mitad del siglo XV se encuentra la iglesia de San Antonio Abad aunque hayan sido realizadas nuevamente en el Setescientos la fachada y el interior,dentro de éste se conserva un retablo de la segunda mitad del siglo XVI de la Crucifixión de la Vírgen y los Santos Juan Evangelista, Antonio Abad y un Obispo y la Muerte de San Antonio Abad de los primeros años del siglo XVII pintados por el pintor senés Pietro Sorri.
En 1555 la República de Siena fué derrotada y durante cuatro años Montalcino resistió al ataque de los españoles aliados con el Granduque de Toscana Cósimo de los Médici. Fué el último Comune libre de Italia hasta que en 1559 cayó bajo la dominación florentina de los Médici.