La antigua iglesia parroquial fué construida alrededor del siglo XII y titulada catedral por el Papa Pio II en el 1462. Estaba dedicada al Santísimo Salvador porqué se hallaba encima de los hallasgos de un antiguo templo pagano romano dedicado a Jove Salvador. La iglesia original era muy bonita en estilo románico dividida en tres naves que acababan con tres ábsidas. En la fachada se abrian tres puertas: dos laterales y una central. Durante los siglos la iglesia fué transformada varias veces hasta la última decisión de destruir todo para costruir la nueva iglesia según el proyecto del arquitecto senés Agostino Fantastici en los primeros años del siglo XIX.
Del antigua Catedral han quedado sólo pocos hallasgos de la puerta mayor hoy visibles en la primera Capilla de la nave de izquierda llamada Capilla del Batisterio. Los relieves en travertino presentan la típica iconografia de las puertas mayores de las iglesias: Jesús Cristo Redentor benediciente, dos ángeles con incensario y los símbulos de los cuatro Evangelistas: el león (San Marco), el hombre alado (San Mateo), el águila (San Juán Evangelista) y el buey (San Luca). El mismo Cristo dice: “Yo soy la puerta: si uno entra através de mí será salvo” (Juán 10,9). La misma acción de entrar en una iglesia introduce en presencia de Cristo, Juez y Señor de la Historia y de cada hombre en calidad de su Salvador. Através de El el hombre puede llegar a la Gloria Divina siendo el Cristo el Vencedor de la Muerte y Señor de la Vida como simbolizado por la almendra al interior de la cual está representado. El conocimiento de Jesús Cristo es posible gracias al escuchar Su Palabra transmitida por los cuatro Evangelios. Arriba de toda la composición se halla una cruz, instrumento de muerte, vuelta el álbero de la Vida en virtud del sacrificio de Cristo.