En la Concatedral se llevan a cabo los sacramentos más importantes de la comunidad cristiana ( Bautismo, Comunión, Confirmación y Matrimonio) y se celebran las principales fiestas religiosas, de las cuales, la Pascua que es el momento más importante ya que se celebra la Resurrección de Jesús.
En estos momentos particulares la solemnidad se aumenta gracias a los vestidos, los objetos sacros y los colores litúrgicos que comunican a los fieles los significados simbólicos.
La comunidad ofrece una preciosa atestación de la Pascua:
“Durante el Viernes Santo el clero se viste con trajes rojos símbolo del sacrificio de Cristo, mientras que en el Sábado Santo los parámentos litúrgicos son blancos y dorados: İEs el renacimiento de Jesús en su nueva vida! İEs un momento de felicidad para todos los fieles!. El cura durante la ceremonia de la vigilia pascual sale de la iglesia, totalmente obscura y enfrente del portal hace un gran fuego para encender el Cirio Pascual, emblema de Cristo, luz en las tinieblas. El cirio se lleva en procesión al interior de la misma cantando el “Lumen Christi” por tres veces y los fieles responden: “Deo Gratias”. Todas las velas y las luces de la iglesia se encienden y todo cambia: İJesús ha resucitado! Los fieles cantan la “Gloria” acompañados por el sonido de las campanas y del órgano. Este último tiene un pequeño espejo utilizado por el organista para ver el presbiterio y saber cuando empezar a tocar.