La Concatedral de los SS. Marziale y Alberto en Colle Val d'Elsa

Colle se transforma en Diócesis

En 1555 comienza un largo periodo de paz después de la caída de la República de Siena. El poder y la riqueza conquistados siglos antes y la buena relación de las grandes familias colliganas con los Medici y con el Granducado de Toscana, hizo que en el 1592 Colle fuese nombrada Ciudad y proclamada también sede de Diócesis de parte del Papa Clemente VII, a través del intervento del Granduca Ferdinando I, no obstante la oposición de los Obispos de Volterra y de Siena. Usimbardo Usimbardi fue nombrado primer Obispo de Colle, pertenecía a una de las familias colligianas más cercanas a los Medici, para su proclamación se celebraron tres días de fiesta, con solemne procesión, con la distribución gratuita de pan, con la exposición del Santísimo Sacramento, mientras desde las murallas los cañones disparaban alternados al sonido de las campanas de todas las iglesias que sonaban a fiesta.
El Obispo Usimbardi realizó la construcción de la Nueva Catedral, la restructuración del Palacio del Obispo y la edificación del seminario, renovando todo el aspecto de la plaza. Usimbardo se dedicó a mejorar la distribución de los cuartos internos del Palacio del Obispo, al mismo tiempo organizó la fachada del mismo, que dá a la plaza del Duomo y a la calle del Castello, usando elementos arquitectónicos como el uso de marcos de piedra para las puertas y las ventanas tomando como modelo el estilo florentino.
La Nueva Catedral se construyó con la fachada en dirección a la plaza, y no con el tradicional orientamiento en dirección este-oeste; los trabajos iniciaron en 1603, con el proyecto del arquitecto Fausto Rughesi de Montepulciano y del ingeniero florentino Gherardo Mechini. Para obtener el costoso financiamiento necesario para su edificación, el Obispo concedió la indulgencia de 40 días con duración de 3 años para todos aquellos que contribuyeran a su construccion (incluyendo horas de trabajo como albañil), recibiendo la colaboración de los ciudadanos y del ayuntamiento comunal, propiciando así una competencia entre el ayuntamiento y la familia Usimbardi para la realización de las obras de restauración de la capilla del Clavo Sagrado y la del Santísimo Sacramento, las ochos capillas restantes fueron realizadas con la donación de las familias colligianas.