La Concatedral de los SS. Marziale y Alberto en Colle Val d'Elsa

Santos

Los Santos son figuras cercanas a nosotros: no son personas con capacidades extraordinarias, sino hombres y mujeres que concientes de la propia fragilidad, siguen a Cristo y descubren que solo Dios puede colmar los deseos del corazón.
La santidad no es algo exclusivo para pocos, si no un modelo que todos somos invitados a seguir.
Los Santos canonizados dan a todas las personas testimonianza de que es posible vivir intensamente el cristianismo. Colle Val d’Elsa tiene sus Santos patrones que piden a Dios por la salvación de los hombres: San Marziale, San Alberto da Chiatina y sólo desde el 1561 San Gregorio Magno. La primera capilla de la derecha está dedicada a San Marziale, el pintor Melchiorri artista del periodo tardo barroco, en una tela realizada en 1694 nos representó a San Marziale que tocando con el pastoral resucita a su amigo Austricliniano que había muerto en las cercanias de Colle Val d’Elsa. A la izquierda del altar vemos representados a San Faustino y Giovita: San Faustino esta representado como un anciano y viste los hábitos pastorales; San Giovita más joven esta vestido de diácono. En la escena está presente un ángel que sostiene una rama de palma como símbolo de martirio, con una frase escrita en latín, que dice: “ ésta es la verdadera hermandad”.
En la derecha están San Alberto da Chiatina y el Beato Pietro Gargaglini, quien fundó el convento franciscano de ésta ciudad, están representados adorando el Clavo Sagrado mientras un ángel les muestra la reliquia. El ángel sostiene en su mano izquierda una frase escrita en latín que dice “ el Clavo de Cristo es la llave del cielo”; así como Jesús a través del dolor que sufriò en la cruz, llegó al cielo, también San Alberto que por 25 años sufriò una terrible enfermedad que le cubriò de pústulas el cuerpo, ofrece su sufrimiento a Jesucristo.
En 1890 los huesos del santo fueron transportados de la Sacristía del Capítulo a la tercera capilla de la izquierda, dedicada a San Gregorio, restaurada para la ocasión por el arquitecto de Siena Giuseppe Partini. Para esta capilla el arquitecto y pintor colligiano Antonio Salvetti realizó una pintura que hoy esta conservada en el Museo Diocesano. En la tela San Alberto junto con San Gregorio Magno asisten a la aparición de la Vírgen rodeada por angelitos retratados con los caras de los niños colligianos. En primer plano delante de los Santos se ven los símbolos del poder eclesiástico: el triregno a los pies del Papa Gregorio Magno y a los pies de San Alberto se ven el pastoral y la mitria. Hoy su lugar se encuentra ocupado por la tela del pintor senese estilo caravaggesco Niccolò Tornioli, y fue ordenada por el Obispo Cosimo della Gherardesca. Como agradecimiento por el fin de la peste del 1630 el obispo eligió como tema para la tela el momento de la aparición al Papa Gregorio Magno (futuro patrón de Colle Val d’Elsa) del Arcángel Miguel, en el instante que hace terminar la terrible peste que llegó a Roma en el siglo IV. En el mismo periodo del pintor Tornioli, encontramos en la capilla frontal el trabajo del pintor Spadarino que realiza la obra con San Silvestre I, mientras bautiza al Emperador Constantino, hoy la obra se encuentra en el Museo Diocesano. La capilla que hoy está dedicada a la Inmaculada Concepción estaba antes dedicada a San Silvestre, hay que notar la relación del santo con el nombre de la familia Salvestrini, quien encargó la obra.