Los invitamos a continuar el recorrido hacia el Museo donde están conservadas obras de arte, objetos sacros provenientes de Colle Val d’Elsa y de sus alrrededores. La mayor parte de este patrimonio pertenecía a las iglesias de la ciudad. Entre las obras una vez colocadas en la Concatedral, se puede admirar:
Giovanni Antonio Galli, llamado lo Spadarino (1585-1651/53): San Silvestro I bautiza al Emperador Constantino, primera mitad del siglo XVII, óleo en tela.
La pintura se hallaba en el altar de la capilla de la Catedral dedicada a San Silvestro por el nombre de la familia Silvestrini de Colle que financió su realización. La capilla fué desmantelada en el 1874 para dedicarla a la Inmaculada Concepción.
En la tela se representa el Santo mientras bautiza al Emperador Constantino. El episodio fué considerado un evento de representar como símbolo del final de las persecuciones de los Emperadores contra los primeros cristianos.
Gennaro Landi (pintor activo en el último decenio del siglo XVIII hasta el principio del siglo XIX): Los ángeles transportan la imagen de la Virgen del Conforto hacia la Catedral de Arezzo y Colle, óleo en tela. La pintura fue puesta en la capilla del Ascensión en el 1801 por el obispo Raimondo Luigi Vecchietti para celebrar la salida del ejército francés de la Toscana. Representa un grupo de ángeles que sostiene la imagen de la Virgen del Conforto por encima de la Catedral de Colle Val d’Elsa y de Arezzo. Probablemente estuvo en el altar hasta el 1879 cuando fué trasladada en el Museo para instalar nuevamente en la capilla la tela con la Ascensión de Cristo.
De particular interés son los objetos de orfebrería, datados alrededor del final del siglo XVI hasta la mitad del siglo XVII. Se trata sobretodo de cálices utilizados para la consagración del vino y la distribución de la eucarestía. Entre los más importantes encontramos unos completos de patena, que es el plato de forma circular utilizado para poner la ostia antes y después de la consagración.
Entre los más antiguos están el cáliz y la patena, llamados de San Alberto, trabajo florentino de la mitad del siglo XV. Hecho en cobre dorado decorado con placas de esmalte traslúcido en plata. En el cáliz se encuentra la importante reliquia del Clavo Sagrado con Santos y ángeles.
El tesoro de Galognano, grupo de cuatro cálices, una patena y una cuchara de plata, todos del siglo VI. El nombre viene de la inscripción en uno de los cálices que recuerda la iglesia de Galognano, hoy destruída, que se encontraba cerca del lugar donde fué descubierto el tesoro. Se piensa que este grupo de objetos fué escondido por los Godos durante la amenaza de la llegada de los Longobardos.