La Concatedral de los SS. Marziale y Alberto en Colle Val d'Elsa

Los Origenes

Para comprender la historia  y la evolución de la ciudad es necesario retroceder y buscar sus origenes. Las necropólis de Dometaia y le Ville, situadas en las cercanías del rio Elsa, nos muestran huellas de las poblaciones etruscas de Colle aunque si su verdadero desarrollo se registra después del Medioevo.
Según la tradición, en el periodo romano, Colle entra en contacto con los primeros cristianos. Son tres los personajes históricos que han tenido un intervento decisivo en la conversión y en el crecimiento de la comunidad cristiana en las cercanías del rio Elsa: en primer lugar los Santos Faustino y Giovita, según nos dice la tradición, en el II siglo escapaban de la persecución que el Emperador Adriano había organizado contra los cristianos. Los santos fueron auxiliados e internados en el hospital de Piticciano donde se encuentra el más antiguo centro urbano que dió origen a la futura ciudad de Colle Val d’Elsa. A San Faustino y Giovita se dedicó la antigua Pieve a Elsa, hoy inexistente, donde por largo tiempo se conservó la reliquia del Sagrado Clavo. Un siglo más tarde, el Obispo misionario San Marziale, quíen habia sido enviado para evangelizar la comunidad de los Galios, llegando a la pianura de Gracciano, inició a organizar una importante comunidad de cristianos. Es aquí donde según la leyenda, murió su compañero de viaje Austricliniano, y fue sepultado exactamente donde hoy se erige la iglesia dedicata a San Marziale. Adolorado por la muerte de su amigo, el Santo regresó a Roma para informar al Papa. El pontéfice le dió su pastoral y le pidió de regresar a Gracciano; llegando al lugar, San Marziale apoyó el pastoral sobre la tumba de su amigo, despertando Austricliniano. El milagro tuvo tal difusión, que muchas personas se bautizaron en el río Elsa, es así como la devoción por San Marziale sigue vigente hasta nuestros días.